Siempre hemos escuchado que el embarazo es una etapa maravillosa que toda mujer debería vivir. Ver cómo crece un bebe en el interior, sus primera patadas, escuchar los latidos del corazón… sensaciones inigualables que no tienen precio. Sin embargo, después del nacimiento del bebé hay muchas mujeres que experimentan conductas que si se agravan en el tiempo podrían ser consideradas como depresión postparto.
La depresión posparto generalmente comienza dentro de los primeros 3 meses después del parto. Según el Instituto Nacional de Salud Mental, casi el 15% de las mujeres experimentan depresión postparto después de dar a luz.
No tiene ningún tratamiento curativo y puede tener una duración de meses o incluso años. Es importante entender que ni la tristeza posparto ni la depresión posparto se deben a algo que la mujer haya hecho. Es un problema común que experimentan muchas mujeres, y no significa que sean malas madres.
Entre los factores de riesgo más comunes que pueden aumentar el riesgo de depresión postparto se encuentran:
Haber tenido episodios de depresión durante el embarazo
Tener antecedentes de depresión
Falta de apoyo por parte de la pareja u otros seres queridos
Complicaciones durante el parto
Parto prematuro
Sentimientos encontrados durante el embarazo
Trastorno por consumo de drogas o alcohol
¿CÓMO SABER SI TENGO DEPRESIÓN?
Existen una serie de síntomas concretos que pueden identificarse con la depresión postparto. Algunos de estos síntomas son: tener miedo de no poder querer o cuidar al bebé, llorar más de lo normal, dificultad para dormir, comer en exceso o por el contrario comer muy poquito, tener pensamientos de autolesionar o querer hacer daño al recién nacido, sentirse todo el tiempo enfadado o aislarse socialmente, son algunos de los más frecuentes.