La endometriosis es una enfermedad que consiste en la aparición y crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, sobre todo en la cavidad pélvica. Su prevalencia exacta es desconocida, aunque se estima que afecta entre el 3 y 10% de las mujeres, siendo más frecuente entre los 25 y 35 años.
Los síntomas principales son el dolor pélvico, habitualmente relacionado con la menstruación y la ovulación, dolor durante o después de las relaciones sexuales, sangrado abundante, dolor pélvico crónico, fatiga e infertilidad. Si la afectación es intestinal o vesical, puede provocar también dolor o sangrado al hacer deposición y hematuria.
Según el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, si la dismenorrea (dolor con la regla) es el síntoma principal de la enfermedad, la cirugía conservadora de la endometriosis (es decir, conservando el útero) por sí misma puede no ser eficaz para tratar la enfermedad, ya que este síntoma es el que menos responde a este tipo de cirugía, especialmente si se asocia a otras alteraciones, como miomas uterinos, adherencias o adenomiosis.
Si la afectación es intestinal o vesical, puede provocar también dolor o sangrado al hacer deposición y hematuria
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que se cree que el origen exacto de la endometriosis es multifactorial, lo que significa que su presentación se debe a la combinación de muchos factores diferentes. Se han propuesto varias hipótesis para explicar el origen de la endometriosis.
En este sentido, en la actualidad, se cree que la endometriosis se presenta como consecuencia de alguno de los factores siguientes: menstruación retrógrada, metaplasia celular y profileración de células precursoras.
La endometriosis y sus síntomas asociados se pueden tratar con cirugía o con medicamentos. Ambas líneas de tratamiento no son excluyentes, sino complementarias. Así, ''el tratamiento farmacológico para la endometriosis está constituido de forma clásica por medicamentos que provocan un "adormecimiento" de las lesiones, creando un estado hormonal similar a la menopausia o a la gestación'', explican desde el Hospital Quirónsalud Madrid.
El dolor también puede tratarse con antiinflamatorios, como el ibuprofeno. Los tratamientos medicamentosos producen una mejoría en el dolor en un 60-70% de los casos, pero no curan la enfermedad. Esto quiere decir que, al suspender el tratamiento médico, el dolor reaparece en más de un 90% de los casos.
Por todo ello, concluyen desde el hospital, hoy en día se considera que el tratamiento quirúrgico (extirpación y/o destrucción de las lesiones) es el tratamiento de primera elección en la endometriosis sintomática, porque permite una extirpación completa de la enfermedad con buenos resultados a largo plazo de los síntomas.