La alergia a las proteínas de la leche es una enfermedad caracterizada por una respuesta exagerada del sistema inmunitario (defensas) a las proteínas de la leche. Según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), suele aparecer desde el nacimiento por el paso de las proteínas de la leche de vaca ingeridas por la madre a través de la lactancia materna o al sustituir la lactancia materna por una fórmula artificial.
Los niños pierden la alergia a lo largo de los tres primeros años de vida en el 85% de los casos, en los adultos es muy excepcional. Es una de las alergias más frecuentes en la infancia.
''Los signos y síntomas de la alergia a la leche oscilan entre leves y graves, y pueden incluir: sibilancias, vómitos, ronchas y problemas digestivos. La alergia a la leche también puede causar anafilaxia, una reacción grave y potencialmente mortal'', explican desde Mayo Clinic.
La alergia a las proteínas de la leche es una enfermedad caracterizada por una respuesta exagerada del sistema inmunitario (defensas) a las proteínas de la leche
Cada persona alérgica tiene un límite individual. Así, hay niños que no presentan síntomas hasta que ingieren una gran cantidad, y otros que pueden tener una reacción grave simplemente al contacto con traza, detalla la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP).
La FEAD explica que los métodos diagnósticos son las pruebas cutáneas como el prick test, niveles de inmunoglubulinas E (anticuerpo) en la sangre contra las proteínas de la leche y prueba de exposición o provocación con leche, administrando pequeñas dosis de la misma, siempre monitorizado por un personal sanitario.
Por otro lado, ''el tratamiento de la reacción aguda es el correspondiente a los síntomas. Antihistamínicos para las reacciones de piel, de nariz y de ojos, broncodilatadores para el broncoespasmo y líquidos intravenosos para tratar la eventual deshidratación. En las reacciones anafilácticas se usa la adrenalina'', comenta la SEICAP.
''El tratamiento preventivo para evitar síntomas es la dieta exenta de proteínas de leche de vaca. En el caso de la alergia mediada por IgE, se está empleando la desensibilización, que consiste en la administración continua, repetitiva y cantidades progresivamente mayores de proteínas de leche de vaca, hasta conseguir tolerancia a las mismas'', concluye la SEICAP.