Sertralina pertenece al grupo de medicamentos denominados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Se usa para tratar: la depresión y prevención de la reaparición de depresión, el trastorno de ansiedad social, le trastorno por estrés postraumático, el trastorno de angustia y el trastorno obsesivo compulsivo.
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), no se debe tomar sertralina en los siguientes casos: si eres alérgico a alguno de los componentes de este medicamento, si estás tomando o si has tomado medicamentos denominados inhibidores de la manoaminooxidasa o si estás tomando otro medicamento llamado pimozida.
Sertralina pertenece al grupo de medicamentos denominados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina
Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. En este sentido, detalla la Aemps , entre los efectos frecuentes y muy frecuentes destacan: mareo, somnolencia, insomnio, dolor de cabeza, diarrea, boca seca, fatiga, dolor de garganta, nerviosismo, temblores, falta de concentración, alteraciones visuales, bostezos, vómitos, gases y dolor en el pecho, entre otros.
Por otro lado, los poco frecuentes son: resfriado, alucinaciones, convulsiones, amnesia, trastornos del habla, falta de aliento, hemorragia nasal, hemorroides, eructos, hinchazón de ojos, sudor frío, piel seca, artrosis, fiebre y debilidad, entre otros.