La epistaxis es la hemorragia procedente de los vasos que irrigan las fosas nasales. Las principales causas locales pueden ser desde desconocidas como microtraumatismos (hurgarse la nariz), contusión nasal y/o fracturas nasales, cuerpos extraños, factores ambientales (altitud y sequedad -calefacción y aire acondicionado), rinitis alérgica y viral o tumores benignos y pólipos.
También puede deberse a otras causas generales del organismo, como una causa infecciosa (gripe), aumento de la presión arterial, enfermedades cardiacas o pulmonares, enfermedades de la sangre y vasos sanguíneos, así como se ven favorecidas por la toma de fármacos antiagregantes o anticoagulantes.
En el caso de sufrir el sangrado estos serían algunos consejos:
Tranquilizar a la persona e intentar mantener la calma.
Colocar a la persona sentada, ligeramente inclinada hacia delante, facilitando la expulsión de la sangre y evitar su deglución desde la boca. Respirar por la boca. Nunca inclinar la cabeza hacia detrás.
Compresión manual: compresión mantenida con el dedo pulgar e índice, sobre las alas de las fosas nasales durante 5-10 minutos, hasta que ceda el sangrado.
Si no se cohíbe el sangrado después de 10-15 minutos de compresión digital mantenida de alas nasales y/o existen signos de epistaxis grave avisar al 112 o acudir a centro sanitario de urgencias manteniendo la compresión digital sobre las alas de las fosas nasales.
No es aconsejable colocar algodón o pañuelo dentro de la nariz, porque puede formar un coágulo o costra y al quitar el algodón puede volver el sangrado.
Una vez que ha cedido la hemorragia nasal no se debe realizar esfuerzos como sonarse la nariz, agachar la cabeza.