Las enfermedades respiratorias como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) impiden que el paciente respire con normalidad. ''Esto se debe a que las vías aéreas sufren un proceso de inflamación y/o estrechamiento, lo que provoca que el aire que se respira no entre correctamente a los pulmones'', señala la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Uno de los principales tratamientos para estas enfermedades es Salbutamol, que dilata las vías aéreas facilitando así el paso del aire. Está indicado en adultos, adolescentes y niños con edad comprendida entre 4 y 11 años.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) detalla que no se debe tomar si se es alérgico a salbutamol o a alguno de los demás componentes de este medicamento.
Las enfermedades respiratorias como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica impiden que el paciente respire con normalidad
Al igual que todos los medicamentos, este también puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. En este sentido, entre los más frecuentes destacan: temblores, aumento de la frecuencia cardiaca, dolor de cabeza y calambres musculares.
Por otro lado, la Aemps explica que se debe dejar de usar Salbutamol en caso de experimentar estos efectos adversos muy raros: dificultad al tragar, signos similares a urticaria, dificultades para respirar e hinchazón en el rostro, lengua o garganta.
Sobre su uso en el embarazo, no se dispone de información suficiente, pero también la ausencia de tratamiento de su asma durante el embarazo puede ser un riesgo para el feto. Por consiguiente, destaca la Aemps, solo se debe tomar este medicamento si el médico indica que es claramente necesario.