La safinamida se usa en combinación con levodopa y carbidopa para tratar los periodos de inmovilidad o periodos off (momentos en los que al paciente se le dificulta moverse, caminar y hablar y que podrían pasar al azar o a medida que el efecto del medicamento desaparece) en personas con la enfermedad de Parkinson.
La safinamida es parte de un grupo de medicamentos conocidos como inhibidores de la monoaminooxidasa tipo B (MAO-B). Funciona al aumentar la cantidad dedopamina, una sustancia natural necesaria para controlar los movimientos en el cerebro.
La presentación de la safinamida es en tabletas para tomar por vía oral. Por lo general se toma una vez al día con o sin alimentos.
La safinamida puede causar efectos secundarios como náuseas o dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormido
Es posible que experimente una reacción grave si consume alimentos altos en tiramina durante el tratamiento con safinamida. La tiramina se encuentra en muchos alimentos y bebidas, incluidos la carne, las aves, el pescado o el queso que ha sido ahumado, que ha estado almacenado por mucho tiempo o de forma inapropiada, o que haya vencido; determinadas frutas, verduras y frijoles; bebidas alcohólicas y productos de levadura que hayan fermentado.
El médico o el nutricionista le dirá qué alimentos tiene que evitar y cuáles puede consumir en cantidades pequeñas.
La safinamida puede causar efectos secundarios como náuseas o dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormido.
Algunos efectos secundarios pueden ser graves como movimientos corporales más frecuentes o que empeoran, cambios en la vista, alucinaciones, creencias delirantes, agitación, alucinaciones, fiebre, sudoración, confusión, ritmo cardiaco rápido, temblores, espasmos o rigidez muscular intensa, pérdida de coordinación, náuseas, vómitos o diarrea.