El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revelado que al menos el 96% de las familias cuentan con un teléfono móvil y que el 77% de las personas acceden a internet a través de estos dispositivos. ¿Qué quieren decirnos estos datos? Que la sociedad está sumergida en una dependencia enorme del móvil e internet.
El uso excesivo del móvil ha provocado la aparición de nuevos trastornos. Uno de ellos, la nomofobia. Este trastorno no es más que el miedo que sienten las personas por no poder disponer de un teléfono móvil. Estos casos se pueden dar porque haya olvidado el móvil, porque se haya quedado sin batería, este apagado o fuera de cobertura.
SINTOMAS DE LA NOMOFOBIA
Cada vez es más común el uso de los dispositivos móviles para absolutamente todo. Trabajar, buscar pareja, enviar mensajes, jugar, escuchar música o leer. Aunque no lo creamos, la dependencia del móvil no aporta beneficios para la salud, todo lo contrario. Estar todo el día pegado a él hace que se entre en un estado de aislamiento social.
El 96% de las familias cuentan con un teléfono móvil y que el 77% de las personas acceden a internet a través de estos dispositivos.
Cuando, por cuestiones del azar, se tiene que estar incomunicado, bien porque no hay cobertura o porque de repente el móvil se quedo sin batería, surgen los estados de nerviosismo, dolores de cabeza o estomago, estrés o ataques de pánico. Todo ello, por estar sufriendo una adicción.
Tal y como explica Sanitas, los síntomas de una persona nomofobica son los siguientes:
- Mirar constantemente el móvil para ver si ha recibido algún mensaje
- No apagar el móvil en ningún momento
- Estar siempre pendiente de tener un enchufe que le permita recargar la batería
- No querer ir a ningún sitio por miedo a no tener cobertura y estar incomunicado
- Quedarse hasta altas horas de la madrugada pendiente de las redes sociales