La finalidad del sujetador es sostener y proteger el pecho. Por ello, cómo elegir la talla del sujetador, es una tarea que muchas mujeres realizan sin tener en cuenta que optar por un tamaño inadecuado puede no sólo afectar al aspecto estético de la mama, sino que puede acarrear diferentes problemas de salud.
Hace algunos años se llegó a especular con una posible relación entre el uso del sujetador y el cáncer de mama al considerarse que la presión de esta prenda sobre los senos podía dificultar el drenaje linfático. Sin embargo, ha quedado demostrado que esta afirmación no tenía ninguna justificación fisiopatológica. Un estudio publicado en Cancer Epidemiology, Biomarkets y Prevention realizado sobre más de 1.500 mujeres descartó cualquier relación entre este tipo de cáncer y el uso del sujetador.
Una investigación realizada por la empresa fabricante de sujetadores Triumph, concluyó que un 76% de las mujeres lleva una talla de sostén equivocada. La mayoría de las encuestadas nunca se había medido para conocer su talla. Un porcentaje minoritario incluso reconoció comprar una talla errónea de manera consciente para aumentar o reducir el tamaño de su busto.
El mal uso del sujetador puede provocar irritaciones en la piel o problemas circulatorios, además de acelerar la flacidez de los tejidos
En otro trabajo de la Universidad de Portsmouth se afirma que la mala elección de un sujetador puede afectar de diversas maneras a las mamas. Su investigación, que incluía a 100 mujeres, concluyó que el 95% de las participantes podrían tener problemas de salud derivados del uso de un sujetador de una talla que no era la suya.
El periódico británico Daily Mail consultó con varios expertos las consecuencias de elegir mal la talla de sostén. Según éstos, el uso habitual de un sujetador menor o mayor de lo debido puede producir dolor de cabeza, espalda, cuello e incluso pinchazos en los brazos debido a la opresión de nervios y músculos.
IRRITACIONES EN LA PIEL O PROBLEMAS CIRCULATORIOS
También puede provocar irritaciones en la piel o problemas circulatorios, además de acelerar la flacidez de los tejidos. En el caso de mujeres con un busto más desarrollado, con copa de tamaño C o superior, las consecuencias de llevar un sujetador pequeño pueden traducirse incluso en problemas respiratorios. Si por el contrario se tratase de un sujetador demasiado grande pueden existir alteraciones posturales, ya que la mujer tenderá a sentarse de manera incorrecta para aliviar la falta de sujeción de la prenda.
Hay varias claves para elegir un sujetador aparte de las medidas de contorno y copa. El ancho del tirante debe ser el adecuado para evitar que dañe la piel, por lo que se desaconseja el uso de tirantes finos en mujeres con mucho pecho. Además, éstos deben ser ajustables para adaptarse a la anatomía. Si aprietan demasiado pueden empujar hacia adelante los hombros y la columna.
Los aros son otro objeto a señalar, ya que puede producir daños en la piel, por lo que debe de mantenerse pegado a la piel pero sin apretar, producir marcas ni pliegues.