¿Alguna vez te ha pasado que has guardado tu base de maquillaje del verano, el pintauñas de invierno o una barra de labios para usarlo “más tarde”? Tenemos la costumbre, yo incluida, de guardar los productos cosméticos de una temporada para otra sin darnos cuenta que al igual que los alimentos, estos también tienen marcada una fecha de caducidad. Si los alimentos en mal estado pueden provocarnos una intoxicación, un cosmético pasado de fecha también puede provocar problemas en nuestra piel, sobre todo si la tenemos sensible.
¿Qué sucede si uso un producto caducado? Además de las consecuencias estéticas como el resultado final del maquillaje o la posibilidad de provocar en nuestra piel irritaciones o reacciones alérgicas. Los productos de belleza en mal estado también pueden provocar más problemas. Te los contamos:
Aparición de acné. Los productos cosméticos, en general, están fabricados siempre con la intención de evitar la posible aparición de granos y marcas. Sin embargo, si usamos un cosmético caducado, tenemos más probabilidades de sufrir acné.
La piel se vuelve más seca. A medida que pasa el tiempo está demostrado que las cremas se vuelven menos eficaces y por lo tanto no cumplen con su función principal que es hidratar. Una de las consecuencias por usar productos en mal estado es que la piel se vuelva más seca.
La descomposición puede provocar alergias. Cuando se abre un producto o alimento es recomendable consumirlo o utilizarlo antes de su fecha de caducidad, ya que a partir de ese momento pueden comenzar a sufrir infecciones bacterianas por estar expuestos a los agentes externos. Usar productos cosméticos con infecciones puede acabar provocando problemas que, dependiendo de la zona de la cara afectada, pueden agravarse y convertirse en graves.
Se vuelven menos eficaces. Con el paso del tiempo todos los productos se vuelven menos efectivos. Nos pasa con las zapatillas que tenemos en el armario desde hace años y también con los cosméticos de belleza. En el caso de las cremas y los sérums, el paso del tiempo hace que sus principios activos se vuelvan menos eficaces.
La mejor manera para conocer cuál es la fecha de caducidad del producto es mirar los símbolos que aparecen en su envase. La caducidad del producto aparece representada con un bote abierto y un número dentro que indica el tiempo de duración del producto una vez abierto.