Las náuseas son una sensacion desagradable en el estómago que suele producirse antes de vomitar (aunque es importante destacar que no siempre que se tienen naúseas se vomita).
Por otro lado, los vómitos son contracciones fuertes de los músculos del estómago que hacen que el contenido que hemos ingerido, es decir, la comida, suba y salga por la boca.
Desde QuirónSalud, nos ofrecen una serie de recomendaciones que pueden ayudar a evitar que sucedan este tipo de situaciones:
- Si es usted quien cocina, mantenga el ambiente ventilado, libre de humo y olores de cocina. Si los olores le marean, no tema pedir a un familiar o amigo que le prepare la comida.
- Durante las comidas deje una ventana abierta para que entre aire fresco o use un ventilador.
- Mastique lentamente. Tómese el tiempo que necesite para comer.
- Utilice ropa cómoda, evite prendas de vestir ajustadas (cinturón, botones, corbatas...)
- Si necesita viajar largas distancias para someterse al tratamiento, no olvide llevarse alimentos para tomarlos durante el camino o al regreso.
- Si vomitó lávese los dientes y la boca después. Una buena higiene de la boca le ayudará a evitar infecciones.
- Después de vomitar (aproximadamente 1 hora después) tome pequeños sorbos de líquidos o chupe cubitos de hielo: esto le calmará el estómago.
- Evite acostarse inmediatamente después de las comidas.
- No espere a tener náuseas
- No espere tener las mismas reacciones o efectos secundarios que otra persona que también se está tratando. Cada persona es diferente.
RECOMENDACIONES ALIMENTARIAS
- Comer poca cantidad y frecuentemente: 5-6 comidas al día, blandas, fácilmente digeribles y apetecibles. Evitar grasas.
- Aproveche el momento del día en que tiene más apetito para comer aquellos alimentos que tienen mayor aporte de proteínas y calorías.
- Cuando tenga malestar o náuseas no se obligue a comer. Respire profunda y lentamente.
- Intente realizar comidas de pequeño volumen.
- Toma mínimo 4 vasos de agua al día.