El dolor de cuello es una queja frecuente. Los músculos del cuello pueden distenderse por la mala postura, ya sea que te inclines sobre el ordenador o te encorves sobre la mesa de trabajo. La artrosis también es una causa frecuente del dolor de cuello. En raras ocasiones, el dolor de cuello puede ser un síntoma de un problema más grave.
Los tipos más frecuentes de dolor de cuello leve a moderado suelen responder bien al cuidado personal en dos a tres semanas. Si el dolor de cuello persiste, el médico puede recomendar otros tratamientos.
Concretamente, el médico puede recetarte analgésicos más fuertes que los de venta libre, así como también relajantes musculares y antidepresivos tricíclicos para alivio del dolor.
Los tipos más frecuentes de dolor de cuello leve a moderado suelen responder bien al cuidado personal en dos a tres semanas
Además, de recomendar terapias como la fisioterapia para corregir la postura, alinear la columna y fortalecer el cuello, y puede usar calor, hielo, estimulación eléctrica y otras medidas para ayudar a aliviar el dolor y evitar la reaparición, estimulación nerviosa eléctrica transcutánea, los electrodos colocados en la piel cerca de las zonas doloridas liberan pequeños impulsos eléctricos que pueden aliviar el dolor; tracción que usa pesas, poleas o una cámara de aire para estirar con cuidado el cuello. Esta terapia, bajo la supervisión de un profesional médico y un fisioterapeuta, puede brindar alivio para algunos dolores de cuello, especialmente, el dolor relacionado con la irritación de la raíz del nervio.
Además, la inmovilización a corto plazo que consiste en que un collarín blando que sostiene el cuello puede ayudar a aliviar el dolor al quitar presión de las estructuras del cuello. Sin embargo, si se usa durante más de tres horas por vez o durante más de una a dos semanas, un collarín podría producir más daños que beneficios.