El sonambulismo es la repetición automática de conductas aprendidas durante los períodos de vigilia, durante el sueño. Generalmente es benigno y se resuelve con el tiempo, sin necesidad de ningún tratamiento.
''Durante los episodios de sonambulismo, el niño se puede levantar de la cama y caminar sin ser completamente consciente de lo que le rodea, mantiene los ojos abiertos y puede murmurar o responder de forma ininteligible, sin significado. Es difícil despertarlo y al día siguiente no suele recordar lo sucedido'', señalan desde la Asociación Española de Pediatría (AEP).
Tiene lugar después de dormir 3-4 horas o antes, siempre en fase 3-4 del sueño, y se da en un 15% de los niños de entre 3 y 15 años.
Durante los episodios de sonambulismo, el niño se puede levantar de la cama y caminar sin ser completamente consciente de lo que le rodea
Según la Asociación Española de Pediatría y Atención Primaria (AEPap), aparece más en algunas circunstancias como la falta de sueño, infecciones, fiebre, estados de ansiedad, toma de medicación como hipnóticos o psicofármacos y en enfermedades como las migrañas, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y algunas alteraciones del sueño como el Síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS), la enuresis nocturna o el bruxismo.
¿Qué se puede hacer para prevenir los episodios de sonambulismo? La AEP recomienda tomar las siguientes medidas: el niño debe dormir las horas suficientes, mantener un horario de sueño regular, evitar tomar cafeína, no permitir que beba demasiado por la noche para que no tenga que despertarse y no suprimir las siestas si está acostumbrado a hacerlas.
En cuanto a su tratamiento, ''se pueden hacer intervenciones psicológicas. Las técnicas de relajación y de autocontrol. También la técnica del ''despertar programado''. Los padres despiertan un poco al niño antes de la hora en que se suele dar el episodio de sonambulismo. Esto puede ayudar a detenerlo'', añade la AEPap.