¿Cuántas veces nos hemos levantado con legañas en los ojos? Seguramente en más de una ocasión, ¿verdad? No se trata de una patología en sí como lo puede ser una enfermedad, sino que son sólo un producto de detritus de nuestro organismo, como las heces o la orina.
Son acumulaciones de lágrima seca y células epiteliales muertas. Es un "problema" muy frecuente en personas que sufren blefaritis o u orzuelos. Pero, ¿qué debemos hacer cuando tenemos legañas?
Según explican desde DKV, "Las legañas se limpian sin problemas al lavarse la cara por las mañanas, frotando los párpados suavemente con las manos limpias y arrastrándolas de dentro hacia fuera, del borde nasal al borde auricular del ojo. No se recomienda rascarse los ojos por las mañanas sin haberse lavado antes las manos por riesgo de infección".
Si las legañas son abundantes en el contexto de una blefaritis, una conjuntivitis u otras patologías oculares, pueden ser útiles las toallitas de higiene oftalmológica, unas gasas estériles impregnadas con ácido hialurónico u otras sustancias estériles, no irritativas y antisépticas que permiten una correcta higiene del ojo.
Si nos levantamos cada mañana con abundantes legañas y se acompañan de otros síntomas sería aconsejable solicitar visita en una consulta de oftalmología.