Las aftas son pequeñas llagas redondas que aparecen en la boca. Pueden aparecer dentro de la mejilla, debajo de la lengua o detrás de la garganta. Por lo general tienen un borde rojo y un centro gris. Pueden ser muy dolorosas. No son igual al herpes labial, que son causadas por el herpes simple.
Tal y como señalan desde MedlinePlus, "las aftas no son contagiosas. Pueden salir por una infección viral. También pueden desencadenarse por estrés, alergias a los alimentos, falta de vitaminas y minerales, cambios hormonales o períodos menstruales. A veces la causa es desconocida".
Existen distintos tipos de aftas, entre ellas, las aftas menores, mayores y herpetiformes.
Aftas menores: son las más frecuentes, suelen ser pequeñas. Tienen forma ovalada y un borde rojos. Se curan sin dejar cicatrices en una o dos semanas.
Aftas mayores: son menos frecuentes. Son más grandes y profundas que las aftas menores. A menudo, son redondas y tienen bordes definidos, aunque estos pueden ser irregulares cuando las aftas son demasiado grandes. Pueden ser extremadamente dolorosas. Pueden demorar hasta seis semanas en curarse y dejar importantes cicatrices.
Las aftas herpetiformes son poco frecuentes y suelen aparecer en personas de edad más avanzada, pero no se producen por la infección del virus del herpes.
CAUSAS
Algunos investigadores sospechan que los brotes se producen por una combinación de factores, incluso en la misma persona. Algunos posibles desencadenantes de las aftas son los siguientes, tal y como explica la página especializada en salud.
Una lesión leve en la boca por un trabajo dental, el cepillado excesivo de los dientes, accidentes deportivos o por morderse accidentalmente la mejilla
Dentífricos y enjuagues bucales que contienen lauril sulfato de sodio
Sensibilidad a algunos alimentos, en especial chocolate, café, fresas, huevo, frutos secos, queso y alimentos picantes o ácidos
Una dieta con falta de vitamina B-12, cinc, folato (ácido fólico) o hierro
Una respuesta alérgica a determinadas bacterias de la boca
La helicobacter pylori, la misma bacteria que causa las úlceras pépticas
Cambios hormonales durante la menstruación
Estrés emocional