"La tos crónica es más que una molestia. La tos crónica puede interrumpir el sueño y dejarte exhausto. Los casos graves de tos crónica pueden incluir vómitos, aturdimiento y hasta fracturas de costillas", explican desde MayoClinic. Suele ser un problema díficil de identificar, aunque habitualmente las causas más frecuentes son el tabaquismo, el goteo nasal posterior, el asma y el reflujo de ácido estomacal.
Los síntomas más frecuentes de la tos crónica son los siguientes:
Goteo o congestión nasal
Una sensación de líquido que baja por la parte posterior de la garganta (goteo posnasal)
Carraspeo frecuente de la garganta y dolor de garganta
Ronquera
Sibilancias y dificultad para respirar
Acidez estomacal o gusto agrio en la boca
En casos raros, tos con sangre
Normalmente es un problema que suele tener una duración de una semana y generalmente desaparece una vez tratado el problema no diagnosticado. No obstante, si el proceso de tos crónica se alarga en el tiempo también se prodrían producir complicaciones derivadas como: dolor de cabeza, desmayos, costillas fracturadas, vómitos o mareos.