La irritación de la garganta, la fiebre, la tos o los mocos son algunos de los principales síntomas de un resfriado. En concreto, la mucosidad es uno de los síntomas más incomodos de todos y es que una vez que empiezan, muchas veces tardan días en desaparecer, llegando en muchas ocasiones a irritar la nariz.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado que significa su color? Si eres una persona curiosa, habrás podido observar que los mocos no siempre son del mismo color, es más, dependiendo del momento del resfriado en el que nos encontremos serán de un color u otro. Además, ofrecen mucha más información de la que nos podemos imaginar.
- Mucosidad transparente. Es el color habitual y el que menos nos debería preocupar. Aun así, es muy importante observarlo, ya que si va en aumento puede ser síntoma de una rinitis alérgica.
- Mocos grises o negros. Son muy comunes sobre todo después de haber pasado tiempo inhalando mucho humo. Podrían ser síntoma de una infección por hongos.
- Mocos marrones. Es uno de los colores que mayor preocupación deben causar. Si observas que tu mucosidad es de un color marrón o parecido, lo recomendable es que vayas al médico ya que se puede tratar de un síntoma claro que una infección respiratoria en los pulmones.
- Mocos rojos. La mucosidad teñida de rojo es un claro síntoma de que los vasos capilares se han roto de tanto sonarse.
- Mocos verdes. Es indicio de que nuestras defensas están luchando con fuerza. Es importante controlarlo, ya que aunque se trata de un proceso normal de un resfriado común, lo cierto es que si se alargan en el tiempo podrían ser síntomas de una posible sinusitis y entonces sería recomendable consultar al médico.
- Mocos amarillos. En este caso, aunque son muy comunes durante el resfriado, indica una pequeña infección, pero también que se esta llegando al foco de la infección.