En el tercer trimestre de embarazo, muchas de las pruebas están orientadas hacia el parto, para poder asegurarte de que todo está preparado para que tu bebé nazca sano. Son las semanas previas al nacimiento del bebé y momentos muy emocionantes para los futuros padres.
Durante las últimas visitas al ginecólogo, se realizan las tradicionales pruebas rutinarias como el control del peso o el control de la presión arterial. La última ecografía, el cultivo vaginal y la monitorización fetal son las tres pruebas señaladas en el calendario de las embarazadas en el tercer trimestre. Las tres están orientadas a controlar el estado de salud del bebé y a preparar a madre e hijo para el momento del parto.
Pero, ¿qué es la monitorización fetal? Se realiza a partir de la semana 38 y 39 de embarazo. Normalmente se colocan unas correas en el vientre de la madre para controlar las contracciones uterinas y el latido del bebé. Se trata de una prueba indolora e invasiva que dura unos 20 minutos y unicamente tiene como objetivo controlar el bienestar del bebé.
La última ecografía se realiza habitualmente en la semana 34. Gracias a ella se comprueban factores fundamentales a la hora de preparar el parto, como que el crecimiento del bebé es correcto, la cantidad de líquido amniótico, la posición del bebé o el buen funcionamiento de la placenta.
CULTIVO VAGINAL
El cultivo vaginal del tercer trimestre se realiza entre las semanas 36 y 38. Es una prueba muy sencilla que solo requiere una muestra rectal y vaginal rutinaria. Sin embargo es muy importante ya que esta infección no presenta síntomas especiales y suele pasar desapercibida.