La preeclampsia es una hipertensión arterial que aparece durante la gestación, asociada a la presencia de proteínas en orina. Generalmente, la preeclampsia comienza después de las 20 semanas de embarazo en mujeres cuya presión arterial había sido normal.
Según el Hospital Quirónsalud Madrid, aunque la causa de la preeclampsia es controvertida, la teoría más aceptada actualmente la relaciona con una placentación defectuosa. Esta insuficiencia placentaria hace que se liberen una serie de sustancias para intentar aumentar el aporte de sangre al embarazo, por lo que se produce un aumento de la tensión arterial, así como cambios vasculares en diversos órganos (entre otros el riñón, por lo que aparecen proteínas en orina).
La preeclampsia es una hipertensión arterial que aparece durante la gestación, asociada a la presencia de proteínas en orina
''Todos estos cambios son reversibles tras el parto. La mujer que ha tenido un cuadro de preeclampsia tiene más probabilidades de volver a desarrollar un nuevo cuadro en gestaciones sucesivas, debido a que existe riesgo de volver a presentar una placentación defectuosa'', añaden.
Tal y como explica el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver de Estados Unidos, en el 75% de los casos, la preeclampsia es leve. Sin embargo, una mujer puede pasar de tener una preeclampsia leve a una forma grave, o una eclampsia completa incluso en unos pocos días, en especial si no se trata. Tanto la preeclampsia como la eclampsia pueden causar problemas de salud graves para la madre y el bebé.
En algunos casos, la preeclampsia no provoca síntomas, sin embargo, destacan los siguientes:dolores intensos de cabeza, exceso de proteínas en la orina, cambios en la vista, dolor abdominal en la parte superior, náuseas o vómitos, niveles más bajos de plaquetas en sangre y falta de aire.