El paracetamol es un fármaco utilizado para tratar el dolor de cualquier causa y para estados febriles y molestias que acompañan al resfriado y la gripe. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ''las dosis de 500 o 650 miligramos suelen ser suficientes para aliviar el dolor o para bajar la fiebre. La dosis diaria en adultos no debe superar los cuatro gramos''.
Antes de tomar este medicamento, los pacientes con anemia o afecciones cardiacas, del riñón o pulmonares, deben consultar con su médico. Asimismo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) destaca que el uso de este medicamento en pacientes que consumen de forma habitual alcohol puede provocar daño hepático.
Si el dolor se mantiene durante más de 5 días o la fiebre durante más de 3 días, o empeoran o aparecen otros síntomas, se debe reevaluar la situación clínica.
El paracetamol es un fármaco utilizado para tratar el dolor de cualquier causa y para estados febriles y molestias que acompañan al resfriado y la gripe
Por su parte, la OCU explica que este fármaco ''no es agresivo para el estómago y es el más adecuado para mujeres embarazadas y durante la lactancia, niños y personas mayores en caso de dolor y fiebre''. No obstante, recomienda tener precaución porque en dosis muy elevadas puede dañar gravemente el hígado y, además, hay que tener en cuenta que el paracetamol está presente también en combinaciones de fármacos como los antigripales, por ejemplo, para no duplicar dosis.
Si se toma en dosis adecuadas, el paracetamol rara vez tiene efectos secundarios. No obstante, sí existen algunas reacciones adversas: malestar, hipoglucemia, bajada de tensión, hepatotoxicidad, toxicidad renal, alteraciones en la fórmula sanguínea y dermatitis alérgica.
En caso de sobredosis, según la Aemps, la sintomatología incluye mareos, vómitos, pérdida de apetito, ictericia, dolor abdominal e insuficiencia renal y hepática.
En este sentido, advierte, si se ha ingerido una sobredosis debe tratarse rápidamente al paciente en un centro médico aunque no haya síntomas o signos significativos ya que, aunque estos pueden causar la muerte, a menudo no se manifiestan inmediatamente después de la ingestión, sino a partir del tercer día. Puede producirse la muerte por necrosis hepática.