Dormir bien es una de las preocupaciones que más afecta a los españoles hoy en día. Y es que, las largas jornadas laborales y un ritmo de vida frenético pueden perjudicar la calidad del sueño, un problema que puede agravarse por la costumbre de acostarse tarde de casi el 30% de la población (entre las 00:00 y la 1:00).
En este sentido, hay personas que disponen de diferentes gadgets como pulseras y bandas que se ajustan al pecho o a las muñecas con el fin de monitorear su propio descanso mientras duermen.
Hay personas que disponen de diferentes gadgets como pulseras y bandas que se ajustan al pecho o a las muñecas con el fin de monitorear su propio descanso mientras duermen
Esta práctica trendy por controlar el sueño está afectando directamente al descanso de muchas personas, pues existe una delgada línea entre llevar un control saludable de nuestros hábitos y, por el contrario, vivir en una obsesión desmedida en busca del sueño perfecto que nos provoca justo lo que no buscamos: perjudicar más todavía la calidad de nuestro descanso. Este trastorno responde al nombre de ortosomnia y cada vez está más presente en nuestras camas.
Según los expertos de Meladispert, en consecuencia, de un uso indebido de las apps, nuestro ritmo circadiano y nuestras rutinas diarias pueden verse alterados, al igual que los niveles de hormonas relacionadas con los ciclos de sueños como la melatonina. Normalmente esto suele generar en nuestro organismo algunos síntomas como trastornos en el sueño, cansancio y dificultad para levantarse.
Para recuperarnos de los episodios frecuentes de falta de sueño y que estos no desemboquen en afecciones más graves, es aconsejable implantar un cambio en nuestros hábitos diarios, así como suplementar nuestros niveles de melatonina.