La miopía es un trastorno de la visión en el que los objetos cercanos se ven con claridad, pero los objetos lejanos se ven borrosos. ''Se produce cuando la forma del ojo hace que los rayos de luz se inclinen (refracten) incorrectamente, lo que enfoca las imágenes delante de la retina en lugar de sobre la retina'', explican en Mayo Clinic.
''La miopía puede afectar tanto a niños como a adultos. Se diagnostica con frecuencia en niños de entre 8 y 12 años de edad y puede empeorar durante la adolescencia y con la edad. Además, las personas cuyos padres tienen la miopía pueden tener más probabilidades de sufrir dicha condición'', detalla el Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos.
Los síntomas que indican un posible problema de miopía son: dolor de cabeza, esfuerzo ocular, apretar los ojos para ver mejor y dificultad para ver los objetos lejanos.
La miopía es un trastorno de la visión en el que los objetos cercanos se ven con claridad, pero los objetos lejanos se ven borrosos
''La miopía se diagnostica a través de un examen ocular básico, que incluye una evaluación de la refracción y un examen de salud ocular. Una evaluación de la refracción permite determinar si tienes problemas de visión, como miopía o hipermetropía, astigmatismo o presbicia. Para ello, el médico puede usar varios instrumentos y pedirte que mires a través de varios lentes para evaluar tu visión de cerca y de lejos'', explican en Mayo Clinic.
La miopía se puede corregir con gafas, lentillas o cirugía. ''Las gafas son una manera simple y segura de corregir los problemas de la vista causados por la miopía. La variedad de lentes para gafas es amplia: lentes monofocales, bifocales, trifocales y multifocales progresivas'', añaden en Mayo Clinic.
Por su parte, ''las lentillas funcionan al convertirse en la primera superficie de refracción para los rayos de luz que entran al ojo. Esto resulta en una refracción o un enfoque más preciso. En muchos casos, las lentillas brindan una visión más clara, un campo visual más amplio y una mayor comodidad'', comentan en el Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos.
Por último, la cirugía refractaria reduce la necesidad de usar gafas y lentillas. El cirujano ocular usa un haz de láser para dar nueva forma a la córnea y esto genera una disminución de la prescripción para la miopía.