La migraña o jaqueca es un desorden neurológico que se manifiesta en forma de dolor de cabeza. Este dolor puede durar desde minutos, hasta horas o incluso días. Afecta sobre todo a la parte frontal y puede presentarse en forma de crisis o ataques.
El síntoma más común de las migrañas es el dolor de cabeza agudo, profundo y pulsátil. Aunque también se pueden presentar otros como el lagrimeo, náuseas o vómitos, hipersensibilidad a los olores, intolerancia a la luz y la fonofobia (fobia a los ruidos fuertes).
Se trata de una enfermedad crónica que aun no tiene un tratamiento curativo definitivo. Aunque existen varios tipos de tratamientos:
-Tratamientos analgésicos se utilizan cuando el dolor de cabeza es agudo. En este caso, los medicamentos que suelen recetar son aspirinas, paracetamol o ibuprofeno. Su efecto es muy limitado en personas adultas y solamente resultan efectivos cuando hablamos de migrañas leves.
-Antinflamatoriosno esteroideos para tratar la crisis leves. Debe ser recetados por un profesional médico. Algunos de los antinflamatorias que han demostrado más eficacia han sido naxopreno sódico, diclofenaco o desketoprofeno.
-Triptanes para tratar la migraña moderada y severa. Al igual que los anteriores su consumo debe estar recetado por el médico y debe tomarse en el momento en que empieza a aparecerse la migraña.
-Antieméticos: para tratar crisis de migrañas con náuseas y vómitos.
-Tratamientos preventivos: se utilizan para prevenir su aparición y reducir la intensidad del dolor. Dentro de este tipo de tratamientos podemos encontrar: betabloqueantes, cuando tenemos migrañas con aura, provocadas por los embarazos o la hipertensión. Antidepresivos, para tratar depresión y ansiedad. Antihipertensivos, para tratar la migraña con hipertensión arterial, se utiliza cuando los betabloqueantes no hacen efecto. Neuromoduladores, se utilizan cuando la jaqueca está relacionada con el sobrepeso y la epilepsia. Y toxina botulínica A como tratamiento preventivo para la migraña crónica.