Todos, en algún momento, necesitamos hacer uso de un medicamento para prevenir o tratar una enfermedad o para mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, si no hacemos un uso adecuado del mismo, podría tener consecuencias negativas para nuestra salud y para el medio ambiente, señalan desde Sigre (Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases).
Las medicinas contienen compuestos que si se liberan en el agua se pueden comportar de forma imprevista y pueden afectar a la salud humana y al medio ambiente.
Por ello, los medicamentos no utilizados o caducados deben depositarse en los contenedores de las farmacias identificados con el distintivo Sigre.
Las medicinas contienen compuestos que si se liberan en el agua se pueden comportar de forma imprevista y pueden afectar a la salud humana y al medio ambiente
''La colaboración de todos es imprescindible para cerrar adecuadamente el ciclo de vida de los medicamentos y garantizar que sus residuos no dañan nuestro medio ambiente. Con un pequeño gesto, cada uno de nosotros hace posible que se ponga en marcha toda la cadena de reciclado'', añaden desde Sigre.
En este sentido, la Comunidad de Madrid explica que se pueden depositar en Sigre: medicamentos caducados, medicamentos no utilizados, medicamentos a base de plantas medicinales dispensados en farmacias, embalajes de medicamentos y envases vacíos, y jeringas precargadas y plumas o bolígrafos de insulina.
Por el contrario, no se deben depositar: prótesis, termómetros, gafas, radiografías, materiales de curas, agujas, bolsas de plasma, pilas, productos químicos o productos de parafarmacia.