Los macronutrientesson los hidratos de carbono, proteínas y grasas. Su nombre se debe a que se encuentran en grandes cantidades en la comida. ''Se extraen de los alimentos que digerimos en nuestro tubo digestivo y suministran la energía y los materiales de construcción esenciales para el crecimiento y mantenimiento de nuestro organismo'', señalan desde el Ministerio de Sanidad.
En este sentido, los hidratos de carbono son nuestra fuente de energía, el organismo los utiliza para realizar las funciones vitales, para regular la temperatura corporal o para realizar trabajo muscular o actividad física.
Según Sanidad, pueden ser simples, que pasan inmediatamente a la sangre y generan energía. No se acompañan de vitaminas, minerales, ni ningún otro nutriente. ''Nos referimos al azúcar que nosotros añadimos a los alimentos, y al que se añade durante la fabricación de productos alimenticios como refrescos, caramelos y chucherías, productos de pastelería, galletas, helados u otros alimentos preparados'', detallan.
Los macronutrientes son los hidratos de carbono, proteínas y grasas; su nombre se debe a que se encuentran en grandes cantidades en la comida
Por otro están los complejos, aquellos que se absorben de una manera más lenta y gradual, por lo que no provocan un aumento tan inmediato de nuestros niveles de azúcar (glucosa) en sangre como los simples. Tienen un alto valor nutritivo. Al igual que los simples, aportan energía a nuestro organismo, pero sin embargo, estos sí contienen otros nutrientes como fibra, vitaminas, minerales y proteínas.
En cuanto a las grasas, son un macronutriente necesario y saludable. Los ácidos grasos esenciales como el omega 3 y el omega 6 hay que introducirlos desde la alimentación, ya que el organismo no puede sintetizarlos. Las mejores fuentes de ácidos grasos las encontramos en el aceite de oliva, aguacate, semillas como la chía o el lino y frutos secos y pescados grasos, como el salmón y la trucha. Las necesitamos para construir las membranas de las células, para fabricar hormonas, para el desarrollo cerebral, para aislarnos del frío, etc.
Por último, ''las proteínas son fundamentales para el crecimiento, formación y renovación de nuestros huesos, músculos, ojos, piel, órganos, pelo, uñas, etc. También cumplen una función metabólica y reguladora, formando parte de enzimas, hormonas, defensas (gammaglobulinas) y transporte (hemoglobina)'', argumentan desde Sanidad.