Lisinopril se usa solo o en combinación con otros medicamentos para tratar la presión arterial alta en adultos y niños a partir de los 6 años de edad. Se usa en combinación con otros medicamentos para tratar la insuficiencia cardíaca.
Lisinopril también se usa para mejorar la supervivencia después de un ataque cardíaco. El lisinopril pertenece a una clase de medicamentos llamados inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA). Su acción consiste en disminuir ciertos químicos que oprimen los vasos sanguíneos, para que la sangre fluya más fácilmente y el corazón pueda bombear de manera más eficiente.
La presión arterial alta es una afección común y cuando no se trata puede ocasionar daños en el cerebro, el corazón, los vasos sanguíneos, los riñones , y otras partes del cuerpo
La presión arterial alta es una afección común y cuando no se trata puede ocasionar daños en el cerebro, el corazón, los vasos sanguíneos, los riñones y otras partes del cuerpo. Los daños a estos órganos pueden ocasionar enfermedades del corazón, un ataque cardiaco, insuficiencia cardiaca, apoplejía, fallas renales, pérdida de la visión y otros problemas.
Además de tomar medicamento, el realizar cambios en el estilo de vida también ayudará a controlar su presión arterial. Estos cambios incluyen comer una dieta que sea baja en grasas y sal, manteniendo un peso saludable, ejercitándose al menos 30 minutos la mayoría de los días, no fumar y usar alcohol con moderación. La presentación de lisinopril es en tabletas y solución (líquido) para administrarse por vía oral.
Lisinopril puede provocar efectos secundarios como tos, mareos, dolor de cabeza, cansancio excesivo, náusea, diarrea, debilidad, estornudos, secreción nasal, disminución de la capacidad sexual o sarpullido.