El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo. Ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas. La enfermedad del hígado graso es una afección en el cual se acumula exceso de grasa en el hígado.
Según la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), ''cursa con un hígado aumentado de tamaño, moteado y blando. Se debe al acúmulo de ciertas grasas, los triglicéridos, en los hepatocitos, células propias del hígado''.
Por lo general, el hígado graso es una enfermedad silenciosa con pocos o ningún síntoma. De hecho, tal y como explica el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, es posible que el paciente no tenga síntomas incluso si desarrolla una cirrosis. No obstante, algunas personas podrían experimentar molestias en la parte superior derecha del abdomen o cansancio.
La enfermedad del hígado graso es una afección en el cual se acumula exceso de grasa en el hígado
En cuanto al diagnóstico, ''debido a que la enfermedad del hígado graso no causa síntomas en la mayoría de los casos, las pruebas realizadas por otras razones y que apuntan a un problema hepático suelen llamar la atención de los médicos. Esto puede suceder si el hígado se ve inusual en la ecografía o si una prueba de enzimas hepáticas sale anormal'', explican en Mayo Clinic.
En este sentido, las pruebas que se hacen para determinar el diagnóstico y la gravedad de la enfermedad son: análisis de sangre, procedimientos por imágenes y exámenes del tejido hepático.
En relación al tratamiento, este consiste fundamentalmente en tener un peso adecuado y aumentar la actividad física. ''Otras recomendaciones incluyen evitar el consumo de alcohol y el consumo de medicamentos innecesarios. En aquellas personas que están en etapas más avanzadas de la enfermedad (inflamación o fibrosis hepática importante), pueden usarse algunos medicamentos para ayudar, como antioxidantes (vitamina E) o agentes sensibilizadores de la insulina'', concluye la SEMI.