Las heces pueden revelar mucha información acerca de nuestra salud. Un cambio de color o consistencia puede deberse a una mala absorción de los nutrientes o digestión, pero también puede ser la causa de una enfermedad. Dependiendo del color que presentes, puede tratarse de una u otra patología.
- Heces marrones
Las heces marrones indican normalidad. El color marrón es el habitual de las heces y se debe a la acción conjunta de la bilirrubina y las bacterias intestinales que hacen que la bilirrubina se transforme en estercobilina, cuyo color es el marrón, lo que confiere esta coloración a las heces. La tonalidad y consistencia pueden variar dependiendo de la alimentación y la persona, siendo más claras u oscuras o más o menos consistentes.
- Heces verdes
El color verde de las heces indica que estas han pasado muy rápido por el intestino y no ha dado tiempo a que la bilis se modifique. Puede deberse a una alimentación rica en vegetales o verduras ricas en clorofila. En este caso, el color desaparecerá al expulsar todos los restos de esa comida.
La principal razón para prestar atención a tus heces es que estas dan pistas sobre enfermedades potencialmente graves
Normalmente, no suelen ser producidas por ninguna enfermedad, aunque parezcan alarmantes. Sin embargo, en algunos casos, las deposiciones verdes también pueden ser causa de una diarrea.
- Heces blancas
Unas heces de color blanco denotan que hay una ausencia de bilis. Esto puede ser debido a un trastorno en el hígado, el páncreas o la vesícula y es importante acudir al médico si se presenta este tipo de deposiciones.
- Heces amarillas
Las heces amarillas son propias de padecer alguna enfermedad, por lo que si tus heces presentan un color amarillento es conveniente que acudas a tu médico.
Algunas de las enfermedades que pueden causar heces amarillas son síndrome de Gilbert, bacteria Giardia, enfermedad celíaca o cálculos biliares. La mala absorción de nutrientes, además de la hepatitis o enfermedades del hígado, también pueden producir este tipo de heces.
- Heces negras o rojas
Tanto las heces negras como las rojas indican la presencia de sangre, pero cada una con sus diferencias. Unas heces negras indican una gran consistencia de alquitrán y esto se debe a una hemorragia del tracto digestivo superior (esófago, estómago o intestino delgado). Es conveniente realizar una endoscopia para conocer el diagnóstico. Las heces de color negro también pueden deberse a la toma de un suplemento de hierro en personas con anemia.
Por el contrario, unas heces muy rojas indican que la sangre proviene de la parte inferior del tubo digestivo (intestino grueso, recto o ano). Pueden deberse simplemente a hemorroides, que crean pequeñas fisuras en el ano provocando que sangre. Si es una persona que padece de estreñimiento es posible que ésta sea la causa.
No obstante, no hay que dejar de fijarse, ya que las heces rojas también pueden ser debidas a enfermedades como enfermedad de Crohn, colitis ulcerativa, isquemia intestinal, cáncer de colon o pueden darse otro tipo de tumores en los intestinos que no tienen por qué ser cancerígenos, pero también producen sangrado.