Cuando un bebé comienza la dentición, notamos que empieza a morder todo lo que puede, incluídos sus dedos. Sus encías pueden estar rojas e hinchadas y hasta el babeo puede volverse más prominente, también podría afectar sus patrones de sueño. También, sus heces pueden ser más ligeras y experimentar una erupción en el pañal debido al aumento de saliva del bebé, ya que al babear más, esto pasa al pañal y causa sarpullido y diarrea.
Aquí te dejamos algunos consejos para hacer este proceso más fácil:
- Como morderá mucho, asegúrate de darle muchas frutas y verduras saludables. Si come alimentos llenos de azúcar puede provocar caries, incluso si solo tiene unos pocos dientes. La lactancia materna reduce el riesgo de que tu hijo desarrolle caries dentales. Las bebidas frías también ayudarán a calmar sus encías e incluso con el exceso de saliva que ocurre cuando comienza a comer.
- Su dolor puede aliviarse con mordedores o anillos de dentición, además de mantenerlo distraído. Estos se pueden colocar en la nevera, lo que ayuda a calmar aún más sus encías, aunque nunca en el congelador ya que podrían dañarlas. Asegúrate de esterilizarlos antes de dárselos.
- Los geles de dentición se pueden usar en niños mayores de cuatro meses. A menudo contienen un anestésico local que ayuda a adormecer el dolor de tu bebé. Se pueden encontrar en farmacias geles para la dentición específicamente diseñados para niños.
- Los analgésicos para niños son una opción si tu hijo tiene mucho dolor y fiebre. No tienen azúcar y solo tienen una pequeña cantidad de ibuprofeno/paracetamol. Consulta con su pediatra antes de proporcionarle algún tipo de medicación.