La gentamicina está indicada en el tratamiento, a corto plazo, de las infecciones graves producidas por cepas de bacilos aeróbicos gram negativos y bacilococos sensibles a gentamicina.
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), las principales indicaciones son las siguientes: septicemia, infecciones de la piel y tejidos blandos, infecciones de las vías respiratorias incluyendo pacientes con fibrosis quística, infecciones del SNC, infecciones complicadas y recurrentes de las vías urinarias, infecciones óseas, infecciones intra-abdominales y endocarditis bacteriana.
La gentamicina está indicada en el tratamiento, a corto plazo, de las infecciones graves producidas por cepas de bacilos aeróbicos gram negativos y bacilococos sensibles a gentamicina
''La dosis y pauta de administración se establecen según la gravedad de la infección, la sensibilidad de microorganismo responsable, la edad, el peso y el estado general del paciente. El rango terapéutico de la gentamicina está comprendido entre 5 y 10 microgramos/ml, siendo el pico no superior a 10-12 mg/ml (medido de 15 a 30 minutos después de la inyección) y el valle inferior a 2 mg/ml (medido justo antes de la dosis siguiente)'', detalla la Aemps.
La gentamicina puede ocasionar efectos secundarios. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos destacan los siguientes: náuseas, vómitos, diarrea, disminución del apetito, dolor en el sitio de inyección, dolor de cabeza, fiebre, dolor de articulaciones y cansancio inusual.
Asimismo, se pueden experimentar algunos efectos adversos graves: sarpullido, picazón, urticaria, dificultad para respirar o tragar y ronquera.