Ahora que La Sala Segunda del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dado a conocer que las empresas deberán pagar a sus empleados las gafas graduadas a todos aquellos empleados que trabajen con pantallas, hablar de las enfermedades de los ojos se ha convertido en una necesidad.
"La miopía es un trastorno común de la visión en el que puedes ver con claridad los objetos que están cerca tuyo, pero ver borrosos los objetos alejados. Se produce cuando la forma del ojo hace que los rayos de luz se inclinen (refracten) incorrectamente, lo que enfoca las imágenes delante de la retina en lugar de sobre la retina", explican desde Mayo Clinic.
Por norma general, la miopía se desarrolla durante la infancia o adolescencia, aunque también se puede manifestar en otras edades más adultas. Suele empeorar durante los años y tiende a estabilizarse al dejar de crecer, poco después de los 20 años.
¿Cómo saber si tengo miopía? El síntoma más frecuente cuando una persona sufre miopía es la visión borrosa. Aún así, también se pueden dar más síntomas entre los que se encuentran los siguientes:
Visión borrosa, especialmente al enfocar objetos lejanos
Visión de las conocidas como moscas volantes, es decir, unos puntitos flotantes que se desplazan al mover los ojos
La visión de lejos mejora al entrecerrar los ojos
Buena visión de cerca
Principalmente existen dos factores de riesgo que podrían aumentar las posibilidades de desarrollar miopía en un futuro: la genética y las condiciones medioambientales.
TRATAMIENTO
Ante una enfermedad visual, la respuesta y el tratamiento más sencillo siempre han sido las gafas graduadas. Sin embargo, en los últimos años, la preocupación por la imagen estética han hecho que las lentillas se hayan convertido en una opción más que evidente. Por último, las cirugías oculares para corregir la miopía se ha convertido también en una de las alternativas más demandadas, pero su alto coste hace que en muchas ocasiones no todo el mundo se lo pueda permitir.