"La meningitis es una inflamación del líquido y las membranas (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal. La hinchazón de la meningitis generalmente desencadena signos y síntomas como dolor de cabeza, fiebre y rigidez en el cuello", señalan desde Mayo Clinic.
La mayoría de los casos de meningitis son causados por una infección viral, pero las infecciones bacterianas, parasitarias y micóticas son otras posibles causas. En algunos casos, la meningitis mejora sin tratamiento en algunas semanas. Otros pueden poner en riesgo la vida y requerir tratamiento con antibióticos de emergencia.
Existen diferentes tipos de meningitis, desde Mayo Clinic destacan los siguientes:
- Meningitis bacteriana. La causa puede ser una infección de oído o de los senos paranasales, fractura de cráneo o, en casos poco frecuentes, algunas cirugías.
- Meningitis viral. Son más frecuentes a finales del verano y principios del otoño. Y normalmente vienen ocasionadas por el virus como el virus del herpes simple, el virus de la inmunodeficiencia humana, el virus de las paperas.
- Meningitis crónica. La meningitis crónica se desarrolla durante dos semanas o más. Los signos y los síntomas de la meningitis crónica (dolor de cabeza, fiebre, vómitos y nubosidad mental) son similares a los de la meningitis aguda.
- Meningitis fúngica. La meningitis fúngica no se contagia de una persona a otra. La meningitis criptocócica es una forma fúngica frecuente de la enfermedad que afecta a las personas con deficiencias inmunitarias, como el SIDA.
- Meningitis parasitaria. . La meningitis parasitaria también puede estar causada por una infección por tenia en el cerebro (cisticercosis) o malaria cerebral.
Entre sus principales síntomas, que normalmente suelen estar muy relacionados con los mismos que un estado gripal, se encuentran los siguientes
Fiebre alta repentina
Rigidez en el cuello
Dolor de cabeza intenso que parece diferente del usual
Dolor de cabeza con náuseas o vómitos
Confusión o dificultad para concentrarse
Convulsiones
Somnolencia o dificultad para caminar
Sensibilidad a la luz
Falta de apetito o sed
Erupción cutánea
¿Y EN LOS NIÑOS?
Es importante destacar que, esta enfermedad no entiende de edad ni genero y puede afectar a cualquier persona. En el caso de los más pequeños de la casa, también es muy habitual que se presenten sintomas y entre los más habituales se encuentran los siguientes: fiebre alta, llanto constante, vomitos, alimentación deficiente, inactividad o pereza, dificultad para despertar del sueño o somnolecia e irritabilidad excesiva.