La epidermólisis bullosa o ampollosa engloba un conjunto de trastornos cutáneos que provocan una alta fragilidad y aparición de ampollas en la piel.
Las ampollas pueden aparecer como consecuencia de una lesión menor, incluso por calor, un roce, arañazos o como reacción a una cinta adhesiva. En casos graves, las ampollas pueden ocurrir dentro del cuerpo, en lugares como el revestimiento de la boca o el estómago.
La mayoría de los tipos de epidermólisis bullosa es hereditaria. La enfermedad suele presentarse a lo largo de la infancia. Algunas personas no muestran signos o síntomas hasta el principio de la adolescencia o incluso la edad adulta joven.
Actualmente, hay entre 15 y 19 afectados por cada millón de nacimientos y su incidencia estimada es de 10 por millón de habitantes
Los síntomas de epidermólisis bullosa incluyen los siguientes:
Piel frágil que se ampolla fácilmente, especialmente en las palmas de las manos y en los pies
Uñas gruesas o deformadas
Ampollas dentro de la boca y la garganta
Ampollas en el cuero cabelludo y caída del pelo (alopecia cicatricial)
Piel que se ve delgada
Pequeños bultos con forma de granos (milia)
Problemas dentales, como caries dentaria
Dificultad para tragar
Picazón y dolor en la piel