Aunque parezca una mentira, puedes estar embarazada y no saberlo porque no presentas síntomas y por que tu cuerpo no se manifiesta. Se trata de un embarazo críptico o silencioso y aunque puede que sea la primera vez que oyes hablar sobre el, lo cierto es que según algunos estudios, se produce en uno de cada 475 embarazos.
Cuando un embarazo críptico se produce la mujer no llega a experimentar o no reconoce los síntomas y signos típicos comunes durante la gestación, incluyendo la amenorrea, náuseas y vómitos o el incremento del volumen abdominal. En muchos casos tampoco el médico ni los familiares son capaces de detectarlos.
En muchas ocasiones, las madres se dan cuenta que están embarazadas en el momento del parto y por supuesto, esto implica unos riesgos tanto para la salud de la madre como del niño, ya que no son sometidos a revisiones ginecológicas. Entre los principales riesgos de este tipo de embarazos se encuentran:
- El riesgo de no llevar un control y supervisión médica durante los nueves meses de gestación y crecimiento del feto
- Los niños tienen mayor riesgo de nacer prematuramente y con problemas de salud como el bajo peso
- No se lleva un control del ácido fólico y por lo tanto no se puede reducir el riesgo de defectos del tubo neural.
- No se puede observar si el bebe presenta cromosomas de más o malformaciones fetales
- Control de la diabetes gestacional y otras enfermedades graves en el embarazo como serían la preeclampsia, la eclampsia y el síndrome de HELLP.