La ecografía es una de las pruebas más comunes para conocer el estado de salud de una persona. Pero, ¿en qué consiste realmente? ¿en qué situaciones se debe utilizar? Tal y como explican desde Mayo Clinic "la ecografía de diagnóstico, también denominada sonografía o sonografía médica de diagnóstico, es un método de diagnóstico por imágenes que usa ondas de sonido para producir imágenes de las estructuras dentro del cuerpo. Las imágenes pueden brindar información valiosa para el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades y afecciones".
Este tipo de procedimiento médico se puede utilizar en los siguientes casos:
Ver el útero y los ovarios durante el embarazo y controlar la salud de un bebé en desarrollo
Diagnosticar enfermedades de la vesícula
Evaluar el flujo sanguíneo
Guiar una aguja en una biopsia o tratamiento de tumor
Examinar un nódulo mamario
Controlar la glándula tiroides
Buscar problemas genitales y de próstata
Evaluar la inflamación de las articulaciones (sinovitis)
Evaluar la osteopatía metabólica
PREPARACIÓN
Aunque la mayoría de los estudios de ecografías no requieren de una preparación previa, lo cierto es que es necesario saber y tener en cuenta algunos aspectos fundamentales para su correcto desarrollo.
Lo mejor es que se opte por llevar una ropa holgada, que no sea demasiado ajustada. También es muy probable que antes del procedimiento, sea necesario que te quites todas las joyas que lleves encima: anillos, pendientes, pulseras, colgantes... En este caso, lo recomendable es dejarlo siempre en casa.
Además, el personal médico te pedirá que te quites la ropa, en caso de ser necesario, y que te pongas una de las batas que ponen a tu disposición.
En el momento de comenzar la prueba, el profesional indicado aplicará un gel sobre la piel, en el área que se tenga que examinar. Este gel, ayuda a prevenir bolsas de aire, que pueden bloquear las ondas sonoras que crean las imágenes.
Un técnico capacitado (ecografista) presiona un pequeño dispositivo manual (transductor) contra el área que se va a estudiar y lo mueve según sea necesario para capturar las imágenes. El transductor envía ondas sonoras al cuerpo, recoge las que rebotan y las envía a una computadora, que crea las imágenes.