Con la mayoría de piscinas ya abiertas y unos espectaculares días para ir a la playa, se nos plantea pasar en ellas toda la jornada e incluso comer allí.
Un buen pan, varias conservas, ensaladas de arroz o pasta e incluso un gazpacho o salmorejo (llevando nevera) son casi fijos, pero existen cientos de propuestas fáciles de elaborar, de transportar o si lo preferimos, de encargar o comprar previamente. Lo más importante, que resistan bien el calor y puedan estar a temperatura ambiente sin problema y que estén ricas y por supuesto, no sean muy pesadas.
Hay que evitar alimentos como el huevo, la mahonesa, platos con salsas pesadas o incluso lácteos
Cuántos tuppers vemos siempre en las playas y piscinas cuando llega el verano, nos da pereza volver a casa o acudir al chiringuito y por supuesto, también nos resulta más cómodo y económico. Un clásico son los sándwiches y bocadillos, pero no es lo único, se puede elaborar fácilmente un menú rico y nutritivo para llevar en la neverita o en la bolsa.
Para no equivocarnos a la hora de elegir qué cómida llevamos a la playa o piscina, nada como echar mano del sentido común, evitando alimentos como el huevo, la mahonesa, platos con salsas pesadas o incluso lácteos.
Para estar hidratados, mucha agua, zumos, licuados y frutas tan clásicas del verano como el melón o la sandía, dentro de un tupper en cubitos. Si nos gustan las comidas exóticas, hay muchas muy energéticas y saludables como el tabulé, el hummus con crudités o ensaladas de quinoa o arroz integral con frutos secos como piñones y también pasas.