La ampicilina se usa para tratar determinadas infecciones ocasionadas por una bacteria como la meningitis(infección de las membranas que rodean el cerebro y la columna vertebral); e infecciones de la garganta, senos nasales, pulmones, órganos reproductivos, tracto urinario y tracto gastrointestinal.
''La ampicilina se presenta en cápsulas y en suspensión (líquido) para administración oral. Por lo general, se toma de tres a cuatro veces al día, ya sea media hora antes o dos horas después de las comidas. La duración del tratamiento depende del tipo de infección'', señala la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La ampicilina se usa para tratar determinadas infecciones ocasionadas por una bacteria como la meningitis
Está contraindicado en pacientes alérgicos a las penicilinas, así como en pacientes afectos de mononucleosis infecciosa. Además, debe administrarse con precaución en pacientes alérgicos a las cefalosporinas y en aquellos con historial alérgico anterior, fundamentalmente medicamentoso.
Igualmente, no debe asociarse al alopurinol, por riesgo de reacciones cutáneas, ni debe administrarse conjuntamente con antibióticos bacteriostáticos por la posibilidad de producirse un antagonismo.
Sobre los efectos secundarios, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) detalla que pueden presentarse reacciones alérgicas, urticaria y erupciones eritematosas, cuya incidencia es mayor en pacientes afectos de mononucleosis infecciosa. Se han comunicado leucopenias, neutropenias y eosinofilias normalmente reversibles, así como elevación moderada de transaminasas séricas, especialmente en niños, que remiten al cesar el tratamiento.
Asimismo, pueden producirse alteraciones gastrointestinales, náuseas, vómitos y diarrea. En caso de aparecer sobreinfecciones producidas por gérmenes resistentes, debe suspenderse el tratamiento y aplicar la terapia adecuada.