¿Qué son las amígdalas y cuándo se operan?

Las amígdalas son una agrupación de tejido linfático situado a ambos lados de la garganta

Dolor de garganta (Foto. Freepik)
18 febrero 2022 | 11:00 h
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Las amígdalas son una agrupación de tejido linfático situado a ambos lados de la garganta. Aunque parece claro que están relacionadas con el sistema inmune, lo cierto es que su función no está totalmente esclarecida y permanece aún en investigación. Se cree que intervienen en el aprendizaje de la lucha frente a las infecciones en las etapas tempranas de la vida, si bien las propias amígdalas se pueden convertir en causa de enfermedad.

La amigdalitis es una infección o inflamación de las amígdalas, que puede presentar los siguientes síntomas:

  • Dolor de garganta y sobre todo al tragar
  • Fiebre
  • Inflamación de ganglios en el cuello
  • Enrojecimiento e inflamación de las amígdalas o recubrimiento de las mismas por una capa blanquecina o amarillenta

Normalmente evoluciona favorablemente por tratamiento con medicación. Las infecciones por virus se tratan para aliviar los síntomas y en el caso de las bacterianas se añaden antibióticos. Pero, ¿cuándo es necesario extirpar las amígdalas? Cuando el tratamiento con medicamentos y otras medidas de soporte no resulta efectivo. Entonces se procede a la amigdalectomía o extirpación de las amígdalas, que es un procedimiento quirúrgico en el que se extraen las amígdalas.

Las amígdalas son una agrupación de tejido linfático situado a ambos lados de la garganta

Ante una amigdalectomía, el paciente debe guardar ayuno 8 horas antes de la intervención, se aplica anestesia general, la duración es de aproximadamente 60 minutos, aunque puede ser variable, las amígdalas se extirpan sin realizar incisiones en la piel, la herida cicatriza sola en 10-14 días, no hay estudios que demuestren que la extirpación pueda influir de forma negativa en el sistema inmune y el otorrinolaringólogo indicará tratamiento analgésico para el dolor

¿QUÉ RIESGOS TIENE LA AMIGDALECTOMÍA?

Desde el punto de vista anestésico, los mismos que cualquier operación realizada bajo anestesia general.

En cuanto a los riesgos específicos, puede haber sangrado del lecho amigdalar inmediato tras la intervención, o alrededor del séptimo día de la operación, coincidiendo con la caída de la costra que recubre la zona operada. Aunque en ocasiones esta complicación resulta inevitable, puede minimizarle siguiendo las indicaciones del especialista.

Otro inconveniente puede ser el dolor intenso de garganta que, en muchas ocasiones, se irradia a los oídos. El médico podrá indicarle el tratamiento analgésico.

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