La remolacha o betabel es uno de los alimentos más antiguos que solía utilizarse para producir azúcar o para consumir sus hojas. Sin embargo, poco a poco, y en parte gracias a su sabor dulce, ha ido incorporándose en nuestra dieta.
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la remolacha es un alimento de bajo contenido energético. Tras el agua, los hidratos de carbono son el componente más abundante. Estos son en su totalidad azúcares (de los más altos junto con la zanahoria y el puerro).
La remolacha o betabel es uno de los alimentos más antiguos que solía utilizarse para producir azúcar o para consumir sus hojas
También es buena fuente de fibra (una ración cubre el 17% de las recomendaciones para hombres y el 25% para mujeres).
Asimismo, explica la FEN, de sus vitaminas destacan los contenidos en folatos, equivalen al 45% de las ingestas recomendadas al día (IR/día) para hombres y mujeres de 20 a 39 años con actividad física moderada.
En relación con los minerales, es una hortaliza fuente de potasio (17% de las IR/día para hombres y mujeres en el rango de edad y actividad física descritos). Este mineral contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos.