Una fruta dulce, refrescante y con pulpa jugosa, así es la pera, una de las frutas más consumidas dentro de la gastronomía española. Hoy por hoy existen muchas variedades naturales e híbridas de pera, de las cuales unas son más dulces que otras. Según su color, pueden ser blancas, amarillas, verdes, rojas o pardas. En España las especies más conocidas y cultivadas son: Blanca de Aranjuez o Blanquilla, Castell o Pera de San Juan, Comice, Conferencia, Ercolina, Limonera y de Roma.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN), señala que en función de la variedad, podemos disponer de esta fruta en distintas épocas del año, a excepción de la pera común o Blanquilla que está disponible el año entero.
Entre su valor nutricional la pera destaca por ser una fruta con cantidades apreciables de fibra. “De los minerales destaca el potasio y de las vitaminas destaca la vitamina C, en cantidades apreciables. Contiene flavonoides, compuestos con carácter antioxidante. En la pera se han encontrado cantidades moderadas de flavonoides como la quercetina y el kaempferol, y catequinas”, señalan. También aportan pequeñas cantidades de lignanos, una clase de fitoestrógenos.
BENEFICIOS
- Ayuda a la pérdida de peso. Al tratarse de una fruta con un alto contenido en fibra, aumentan la probabilidad de reducir el peso y mantener la sensación de saciedad.
- Ayuda a reducir el riesgo de sufrir diabetes. Se ha demostrado que el mantener una dieta rica en fibra ayuda a disminuir las posibilidades de sufrir diabetes de tipo 2.
- Evita las enfermedades cardiovasculares. Aumentar el consumo de peras ayuda a disminuir la presión arterial y los niveles de colesterol.
- Previene el estreñimiento. Como todos los alimentos ricos en fibra, las peras previenen el estreñimiento y promueve la regulación del sistema digestivo.