El kéfir también llamado yogur búlgaro, yoca, yogur de pajaritos, leche kefirada o bulgaros, es una leche fermentada rica en bacterias y levaduras probióticas que mejoran la flora intestinal, auxilian en la inmunidad y mejoran el tránsito intestinal, ayudando a mantener la salud general del organismo.
Por ser un alimento probiótico, los principales beneficios del Kéfir son:
- Disminuir el estreñimiento, ya que las bacterias buenas mejoran la digestión y aceleran el tránsito intestinal.
- Combatir la inflamación intestinal, porque tener la flora sana es el principal factor para evitar enfermedades.
- Facilitar la digestión.
- Bajar de peso, porque es rico en proteínas y es baja en calorías.
- Combatir la osteoporosis, por ser rico en calcio.
- Prevenir y combatir la gastritis, especialmente la gastritis causada por la bacteria Helicobacter pylori.
- Fortalecer el sistema inmunológico, porque mantiene la flora intestinal sana, que impide la infección por microorganismos a través del intestino.
- Además de esto, el kéfir equilibra la flora intestinal y mejora la absorción de nutrientes, siendo excelente para quien se somete a tratamientos con antibióticos y precisa regular el tránsito intestinal.
El kéfir se puede consumir como bebida, preferiblemente en ayunas a modo de desayuno, tentempié o merienda; o como ingrediente de otros platos, por ejemplo utilizando el kéfir para elaborar una crema de verduras, guisos, panes o repostería. Se puede tomar en frío o caliente según las preferencias de cada uno.
Aunque pueda servir para ampliar el abanico de posibilidades según tus gustos, recuerda que para aprovechar al máximo sus propiedades es preferible el consumo de kéfir de la forma más natural posible y a temperatura ambiente. La cantidad recomendada es una taza de kéfir al día.