Todos conocemos la importancia de comer verdurasy los múltiples beneficios que aportan para nuestra salud. Se trata de unos alimentos indispensables en la dieta alimentarias ya que aportan nutrientes reguladores del organismo como las vitaminas, minerales, fibra o agua.
La coliflor es un vegetal de la familia de las crucíferas que se puede clasificar en tres estilos diferentes: coliflores de verano, de otoño y de invierno. Aunque se puede disponer de ellas durante todo el año, los meses de septiembre y enero son los mejores para recogerlas.
Se trata de un alimento rico en proteínas, potasio, folatos y vitamina C. Su principal componente es el agua, lo cual lo convierte en un alimento de bajo contenido energético, según señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN). En cuanto a las vitaminas, la presencia de vitamina C contribuyen a la protección de las células frente al daño oxidativo y mejora la absorción del hierro.
“Los folatos contribuyen a la formación normal de las células sanguíneas y al funcionalmiento normal del sistema inmunitario. Una ración de coliflor cubre el 33% de las ingestas recomendadas para la población de estudio”, conluye la FEN.
Los minerales como el potasio, contribuyen al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos, además del mantenimiento de la tensión arterial normal.