La canela es una especia aromática conocida por sus propiedades medicinales, caracterizándose por ser antiinflamatoria, antioxidante, antimicrobiana, antifúngica y anticancerígena.
Es uno de las especias más conocidas. “Los árabes la utilizaban para aromatizar carnes, ya que la canela contiene un aceite esencial rico en fenol que inhibe las bacterias responsables de su putrefacción. Actualmente, la canela se usa en rama y molida. Su aroma especial a madera, agradable y dulce, y su cálido sabor la hace muy usada tanto para platos dulces como salado” señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Su aromático sabor y olor se deben a que incorporan un compuesto químico llamado cinamaldehido.
Se trata de un alimento rico en proteínas, hierro, calcio, znic, potasio, selenio, vitamina B6 y C, fenoles y aldehídos. Su aromático sabor y olor se deben a que incorporan un compuesto químico llamado cinamaldehido.
Gracias a sus propiedades, el consumo regular de canela puede aportarnos numerosos beneficios para nuestro organismo. Destacan por ejemplo, la capacidad para proteger la salud del corazón, ya que los componentes como el cinamaldehido y el ácido cinámico hacen que la sangre fluya más fácilmente y contribuyen a mejorar la presión arterial. Su acción antioxidante, ayuda a disminuir el colesterol y los triglicéridos, disminuyendo la posibilidad de sufrir enfermedades como infartos.
Además, también es un alimento que favorece la pérdida de peso ya que tiene efectos metabólicos, aumenta el gasto energético y la oxidación de la grasa.
Por todos es conocido, que además la canela también produce efecto afrodisíacos, ayudando a mejorar la disfunción eréctil e impotencia sexual.