La naranja es sin duda una de las frutas más consumidas del planeta. Todo el mundo la consume ya que aporta numerosos beneficios para nuestra salud. Ahora que estamos en pleno otoño es sin ninguna duda una de las frutas que reinan en los supermercados. Pero, ¿por qué deberiamos incluirlas en nuestra dieta?
Según la Fundación Española de la Nutrición, la naranja ''aporta a la dieta una cantidad interesante de fibra soluble (pectinas), cuyas principales propiedades se relacionan con la disminución del colesterol y la glucosa en sangre, así como con el desarrollo de la flora intestinal''.
La naranja disminuye el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer y, a su vez, protege frente a enfermedades cardiovasculares
También, su alto contenido en vitamina C contribuye a una mejor absorción de hierro y tiene un papel importante en la síntesis de colágeno, en la cicatrización de las heridas, en la función inmune y en la síntesis de neurotransmisores, como señala la Fundación Española del Corazón.
Asimismo, gracias a su contenido en carotenoides, la naranja disminuye el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer y, a su vez, protege frente a enfermedades cardiovasculares.
''Las naranjas son ricas en flavonoides. Los más conocidos son: hesperidina, neoshesperidina, naringina, narirutina, tangeretina y nobiletina, a los cuales se les han atribuido múltiples funciones'', añade la Fundación Española de la Nutrición.
No obstante, la Fundación Española de la Nutrición advierte que cuando esta fruta se consume en forma de zumo pueden variar sus propiedades nutricionales, puesto que apenas contiene fibra y sus cantidades de vitaminas y minerales son menores.