Posiblemente será uno de los peores momentos del verano, cuando una abeja se nos acerca y de repente nos pica cuando menos lo esperamos. Pero, ¿sabemos cómo debemos actuar después de una picadura de abeja?
Ignacio García Núñez, jefe del servicio de Alergología de los hospitales Quirónsalud Córdoba y Campo de Gibraltar, señala que la mejor medida que se puede tomar después de recibir una picadura de abeja es ponerse inmediatamente hielo para reducir los efectos del veneno en la zona afectada.
Además, es fundamental mantener la calma y no alarmarse si la zona afectada comienza a inflamarse con el paso de los minutos o incluso de las horas. En el caso de reacciones más graves, que puede presentar el 2,3% de la población, "es necesario el empleo de antihistamínicos, antiinflamatorios, corticoides e, incluso autoinyectores de adrenalina".
Hay dos situaciones especiales que deben tenerse en cuenta, según el especialista, por un lado las reacciones locales extensas tras la picadura de abeja o avispa pueden evolucionar a un cuadro más severo después de nuevas picaduras, por lo que estos pacientes deben tener especial cuidado con nuevos episodios; así como las reacciones generalizadas, que se producen en pacientes que presentan hinchazón en una zona diferente a la de la picadura.
¿Cómo se pueden evitar?
Las picaduras de abejas y avispas pueden prevenirse tomando precauciones generales como, en el caso de las abejas, evitar el empleo de ropa con colores muy vivos. Es importante evitar dejar basura ni comida al aire libre, dado que son carnívoras, no andar descalzo por el campo o por zonas ajardinadas, ni meter las manos en tejados o agujeros.