Los ácidos grasos ''trans'' son ácidos grasos que se producen industrialmente a partir de aceites. Normalmente estos aceites son sometidos a procesos industriales para darles una consistencia semisólida.
Este tipo de grasa resultante se utiliza como sustitutivo de la mantequilla (margarinas vegetales) y como ingredientes para la fabricación de pastas y bollería. Son similares a los ácidos grasos saturados, motivo por el que debe reducirse el consumo de alimentos que contengan estos ácidos grasos (margarinas, bollería).
Este tipo de grasa resultante se utiliza como sustitutivo de la mantequilla (margarinas vegetales) y como ingredientes para la fabricación de pastas y bollería
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomiendan la eliminación de los ácidos grasos trans producidos para prevenir enfermedades no transmisibles, como cardiopatías coronarias.
Y es que, el aumento del consumo de grasas trans se asocia a un aumento del riesgo de cardiopatía coronaria y de muerte por esta causa. La ingesta de grasas trans es responsable de más de 500 000 muertes prematuras anuales por cardiopatía coronaria.
Según la Fundación Española del Corazón, los ácidos trans, una vez consumidos, se absorben por el aparato digestivo y pasan a la sangre. Se incorporan a la membrana de las células donde sustituyen a los fosfolípidos, que normalmente son las grasas que componen las membranas celulares y estas pierden o disminuyen su flexibilidad y fluidez, por lo que otras moléculas, como las del colesterol, no pueden acoplarse a la membrana y quedan libres, aumentado los niveles de colesterol en sangre. Además, aumentan la formación de ésteres de colesterol, que son causantes del desarrollo del proceso de aterogénesis.