El sueño es una actividad reparadora que el cuerpo necesita para funcionar adecuadamente. La calidad del mismo interfiere en el estado de salud de una persona, por eso es importante descansar bien, aunque muchas veces resulta imposible por la aparición de los trastornos del sueño.
Existen diferentes trastornos del sueño, dependiendo de la edad es más probable que se produzcan unos u otros.
La parasomnia son las alteraciones que aparecen durante el sueño como las pesadillas, el bruxismo, el sonambulismo o los terrores a la noche.
Las disomnias afectan a la cantidad y calidad del sueño. Son alteraciones como el insomnio, hipersomnia, miedo a dormir o trastornos del ritmo sueño-vigilia. Suelen ser más frecuentes en la adolescencia o edad adulta.
La parasomnia son las alteraciones que aparecen durante el sueño como las pesadillas, el bruxismo, el sonambulismo o los terrores a la noche. Suele ser más común entre la infancia y la adolescencia.
Con el objetivo de mejorar la calidad del sueño, desde Sanitas han elaborado una serie de recomendaciones para intentar que los trastornos desaparezcan.
- Tener unos horarios establecidos. Establecer una serie de horarios y rutina ayuda a mejorar la calidad del sueño. Irnos a dormir y levantarnos a la misma hora, establecer horarios de comidas o estudios.
- Hacer ejercicio. Mantener el cuerpo activo ayuda a mantener la mente despejada, olvidarse de los problemas y el estrés. Es conveniente hacer ejercicio para cansar al cuerpo y con esto que duerma mejor.
- Alimentación. Llevar una dieta equilibrada ayuda a conciliar el sueño. Se debe de evitar el consumo de alimentos y bebidas pesadas antes de irse a dormir para favorecer la digestión.
- Desconectar de los dispositivos electrónicos. La cama es para irse a dormir, no para perder el tiempo mirando el móvil. Ha quedado demostrado que usar el móvil antes de irse a dormir incita la aparición del insomnio.