Los antibióticos son medicamentos utilizados para combatir las infecciones bacterianas, ya sea matando las bacterias o dificultando su crecimiento y multiplicación.
Tal y como destacan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), los antibióticos solo tratan infecciones caudadas por bacterias, como puede ser: tos ferina, infección de garganta por estreptococos o una infección urinaria. Por el contrario, no funcionan contra: dolores de garganta, resfriados, bronquitis o gripe.
Los antibióticos son medicamentos utilizados para combatir las infecciones bacterianas, ya sea matando las bacterias o dificultando su crecimiento y multiplicación
Como todos los medicamentos, los antibióticos también pueden tener efectos secundarios, que pueden variar de una persona a otra: náuseas, diarrea, sarpullidos, infecciones por hongos o reacciones alérgicas graves.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE TOMAR ANTIBIÓTICOS SOLO CUANDO ES NECESARIO?
El mal uso de los antibióticos puede dar lugar a la resistencia antimicrobiana. ''Si tomas un antibiótico cuando tienes una infección viral, este atacará las bacterias presentes en tu cuerpo, incluso las bacterias beneficiosas o las que no están causando la enfermedad. Este tratamiento mal dirigido puede hacer que las bacterias inofensivas desarrollen propiedades resistentes a los antibióticos que pueden traspasar a otras bacterias, o que sean reemplazadas por bacterias potencialmente dañinas'', explican en Mayo Clinic.
Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aboga por cambiar de forma urgente la forma de prescribir y utilizar los antibióticos. Para esto se pueden adoptar medidas en todos los niveles de la sociedad para reducir el impacto de este fenómeno y limitar su propagación: utilizar solo los antibióticos cuando los prescriba el profesional sanitario, no compartir antibióticos con otras personas, seguir las instrucciones de uso que nos indica que el profesional sanitario y no guardar estos medicamentos para un uso futuro.