La otitis es una infección del oído generalmente causada por una bacteria que ocurre cuando se acumula líquido detrás del tímpano. ''Cualquiera puede tener una infección del oído, pero es más común en los niños. De hecho, cinco de cada seis niños tienen, por lo menos, una infección del oído antes de cumplir los tres años de edad'', apostilla el Instituto Nacional de Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación de Estados Unidos.
En este sentido, dependiendo de la parte del oído que esté afectada, existen dos tipos de otitis: otitis media y otitis externa.
''La primera es más común en invierno, cuando hay fuertes cambios de temperatura y se multiplican los resfriados. También es habitual en primavera, cuando afloran las alergias. La otitis externa, por su parte, se produce con más frecuencia durante el verano, debido a que es una afección relacionada con el contacto con agua, como piscinas y playas'', señala la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl- CCC).
La otitis es una infección del oído generalmente causada por una bacteria que ocurre cuando se acumula líquido detrás del tímpano
''El síntoma principal de la otitis externa es el dolor de oído, la sensación de oído tapado, picazón y a veces supuración del oído. La otitis media aguda, se presenta de forma repentina y los síntomas más frecuentes son: dolor de oído, sensación de malestar general, fiebre, vómitos, secreción de líquido por el oído. Los niños pequeños suelen rechazar el alimento presentar irritabilidad frecuente y llanto inconsolable'', añade la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
''El tratamiento depende del tipo de otitis del cual se trate: las otitis externas suelen tratarse con gotas para los oídos que contienen antibióticos y esteroides para reducir la hinchazón del canal auditivo, mientras que el tratamiento de la otitis media en general es a base de antibióticos y antiinflamatorios. Es importante seguir correctamente las indicaciones del médico'', destaca la SEMI.
En cuanto al pronóstico, ''se dispone de tratamiento eficaz que puede resolverla muy bien, pero de no identificarse y tratarse al tiempo oportuno, podrían ocurrir daños irreparables en los sistemas auditivos. La mala evolución de una otitis media puede producir progresión de la inflamación/infección hacia otros cuadros clínicos severos: laberintitis, mastoiditis, parálisis facial, abscesos cerebrales y hasta puede desencadenar enfermedades más letales como la meningitis'', manifiesta la SEMI.