El agua es la bebida por excelencia. Es esencial para tener una buena salud y por ello es necesario beberlo todos los días. El agua es el componente químico principal del cuerpo y representa aproximadamente del 50 % al 70 % del peso corporal. Podemos decir que nuestro cuerpo depende del agua para sobrevivir.
El verano es una época en la que todo el mundo buscar perder peso. Confiamos en la alimentación saludable,el deporte o los tratamientos estrella para lucir un cuerpo 10 en tiempo record. Igual de importante que la alimentación y el deporte, lo es beber agua.
A continuación te contamos los seis motivos por los que beber agua ayuda a perder peso.
El agua es un supresor natural del apetito. Cuando el estómago siente que está lleno, envía señales al cerebro para que deje de comer. Beber agua puede ayudar a ocupar espacio en el estómago, lo que provoca una sensación de saciedad y reduce el hambre.
El agua aumenta la quema de calorías. Algunas investigaciones indican que beber agua puede ayudar a quemar calorías. Un estudio del año 2014 evidencio que las personas que bebieron 500 ml de agua fría experimentaron un gasto calórico, ya que en los 90 minutos posteriores quemaron entre un 2 y un 3% más de calorías.
Ayuda a eliminar los desechos del cuerpo. Cuando el cuerpo está deshidratado, no puede eliminar correctamente los desechos como la orina o las heces. El agua ayuda a los riñones a filtrar las toxinas y los desechos, mientras que el órgano retiene los nutrientes y electrolitos esenciales. El agua también ayuda al cuerpo a recuperarse de problemas digestivos, como diarrea e indigestión.
Ayuda a reducir la ingesta total de calorías líquidas. El consumo de bebidas como las gaseosas, los zumos, el café o incluso el té fomenta la acumulación de calorías líquidas. Reemplazar incluso unas pocas bebidas altas en calorías todos los días por agua u otras bebidas sin calorías, como el té de hierbas, puede tener beneficios de pérdida de peso a largo plazo.
Es necesaria para quemar grasa. Sin el agua, el cuerpo no puede metabolizar adecuadamente la grasa acumulada. El proceso de metabolizar la grasa se llama lipólisis. Beber suficiente agua es esencial para quemar la grasa de los alimentos y bebidas, así como la grasa almacenada.
Ayuda a mejorar los entrenamientos. El agua puede ayudar a que los músculos, los tejidos conectivos y las articulaciones se muevan correctamente. También ayuda a que los pulmones, el corazón y otros órganos funcionen de manera efectiva a medida que aumentan la actividad durante el ejercicio. Estar hidratado reduce el riesgo de cosas que pueden obstaculizar un buen entrenamiento, como calambres musculares y fatiga.